viernes, 31 de octubre de 2014

¿Tú construyes tu felicidad?





                                                                                                            Por: Karina Quijada

SABÍAS QUE... México ocupa el lugar número 16 en el righting de felicidad según la Organización de las Naciones Unidas este 2014.


Este righting resalta la importancia del bienestar de las personas para el desarrollo económico y social. La selección tuvo en cuenta seis variables: el PIB por capital real, la esperanza de vida sana, tener alguien con quién contar, la libertad percibida a la hora de tomar decisiones en la vida, la libertad de corrupción y la generosidad.

Es preocupante pensar en qué se basaron las investigaciones para llevar a México al lugar número 16 cuando una de las variables es la libertad de corrupción. Yéndonos a un ámbito más humano hablemos sobre la felicidad.

instituto felicidadLa cosa es si en realidad somos un país feliz. La empresa Coca-Cola dice que para ser feliz es necesario ser sociable y tener amigos. La mayoría de las personas pueden confundir un ser sociable y pueden llegar a pensar que serlo es estar siempre rodeado de personas, salir, disfrutar la vida en un concepto equivocado cuando en realidad eso te lleva a sentir cada vez más vacío, aún así te sientas parte de un evento, si este se siente igual de vacío te lleva a una destrucción total de tu sentir, de tus pensamientos, de ti mismo.

La felicidad es muy importante saber que no depende de las personas y de nadie más, sino de ti mismo, es una consecuencia de la construcción de tu propia vida y la satisfacción al final es sentirse plenamente feliz a pesar de las situaciones de tu alrededor. Pero, cómo se construye tal...

¿Existe la receta para la felicidad?

Como todas las personas, alguna vez te preguntaste ¿Cómo puedo lograr ser feliz? Lo reflexionaste y comenzaste a intentar formar tu propia felicidad. Buscaste tener algo que te hiciera feliz, buscabas cómo hacer para llegar al dinero, cómo hacer para llegar al éxito y cómo hacer para llegar a la plena satisfacción de tener tus propios recursos. Así que hiciste proyectos, creaste ideales, pensabas en crecer más y más, pero, ¿a qué te llevaba todo esto?

Tal vez sentiste un vacío que por más que intentabas llenar no podías. Lo que no sabías es que el éxito no es tener dinero, no es ser una persona realizada en el ámbito de los negocios, sino que es una consecuencia directa de la felicidad.

Después de todo intentaste hacer, querías ayudar a los demás, pensabas que haciendo feliz a alguien, ayudando al que necesitaba, tú lograrías al fin ser feliz. Pero a qué te llevó esto, ¿sentiste alguna satisfacción pensando en el final que te llevaría a ser feliz?
Te sentiste perdido, atrapado, dabas una función pero no sabías para qué servías, no sabías quién eras. Al final volviste a un nuevo círculo tratando de encontrarte, encontrar a los demás y encontrar al mundo entero.



La receta para  la felicidad al final la construye uno mismo, en base a los siguientes ámbitos. Ser, hacer, tener. Cuando una persona la practica de una forma invertida no logra nunca ser feliz, pues al buscar primero tener es buscar la felicidad en lo material y en el exterior.

Para encontrarte con el mundo primeramente debes de encontrarte a ti mismo, por eso al principio se construye el ser, pues es el todo de tu pensamiento, sentimientos, de ti dentro del mundo. Es cuando buscas lo que te gustaría ser y lo que no, para eso es necesario a veces hacer sacrificios, salir de un ambiente donde al principio te sentías cómodo para entrar a otro aún mejor. Ver lo que nunca te llevará a ser mejor persona.

Cuando una persona se encuentra entonces busca del hacer, yo soy para hacer... Compartir con las personas tu pasión, tus ideales, tu ser. Ayudar, crear, crecer. Y a consecuencia de esto llega el tener, cuando no se busca es cuando llega el éxito de sentirse pleno y feliz, pues lo que tu eres y haces te da los frutos que quizás esperaste con paciencia tener. Uniéndose al mundo y con las personas en este círculo de reciprocidad.

Paradigmas de la realidad, Michel Domit


La felicidad, Jorge Bucay

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