Atravesamos
una era de la globalización, en la que la tecnología en ocasiones rebasa
nuestra imaginación y que con solo un
clip tienes acceso a una red de información global, la cual permite conocer que sucede en cada rincón que lleguen
las telecomunicaciones.
En
días recientes se ha difundido un suceso que causa a la mayoría del pueblo una indignación
e impotencia, que se manifiesta en un grito de justicia hacia la desaparición
de 43 estudiantes normalistas, que principalmente eran seres humanos que en su
ideal de luchar por lo justo fueron callados al estilo de la más fría tiranía.
Marcha por Ayotzinapa. |
Los
movimientos que se han levantado a raíz de esto son incontables, alrededor de
todo el mundo se han dado a conocer muestras de apoyo y solidaridad alrededor de
este suceso, por un lado esto alienta, porque a pesar del egoísmo y
materialismo en el que se ve envuelta la sociedad global, aún existe personas
que sin conocerse dan su apoyo a hermanos que los necesitan y es una manera de
sentir que no estamos solos pero “Nadie
hará por México lo que no seamos capaces los mexicanos de hacer por nosotros
mismos”.
La
desgarradora frase que se encuentra en unas de las tantas pancartas sostenida
por el pueblo, nos deja un mensaje de lucha, “La última vez que supe de él eran
las 11:56 me llamó y me dijo: Mamá están balaceando a unos compañeros iremos a
apoyarlos. Si mi hijo no se rajo yo tampoco” se plasmó.
Miles
de mexicanos se ven realizando acciones por el largo del territorio mexicano,
el nombre de su marca es #SomosAyotzinapa, pero detrás de eso, se encuentra la
acumulación de miles de problemas que afectan a la sociedad, está acción fue el
detonante de los integrantes un pueblo que se encontraban dormidos, pero que
ahora piden y gritan más que nunca justicia, que no están dispuestos a “rajarse”
ante una impunidad que se volvió la acción más acogida por el Gobierno.
Hemos
dejado que el Gobierno tenga más poder del que debería, hay que recordar que
ellos solo son nuestros representantes, pero ahora el pueblo exige su poder
devuelta. Tan solo espero que está lucha no se quede olvidada como lo han sido
muchas más, que es esta ocasión el pueblo pueda apreciar el oro y las riquezas
que habitan en cada mente de inconformidad que pide justicia y que se está
manifestando para hacer un cambio, que no se deje vender por espejitos porque
entonces que lo único que verán reflejado un pueblo idiotizado por el ambición
y la despotismo de aquellos que manchan la soberanía del pueblo mexicano.
“NOS
HAN ROBADO TANTO QUE SE HAN LLEVADO EL MIEDO”
Por Jaqueline Barceló García
No hay comentarios.:
Publicar un comentario