viernes, 5 de septiembre de 2014

El "COLOSO", las dos caras del deporte.

Estadio Héctor Espino 
Fachada del Estadio Héctor Espino de Naranjeros de Hermosillo.
Toda gran historia tiene un punto de partida, tiene un gran inicio que en ocasiones no sé sabe cuando finalizará, en esta ocasión inicia el 4 de Octubre de 1972, cuando alrededor de miles de aficionados fueron testigos de la inauguración del aquel entonces llamado Coloso del Choyal.



“Coloso”, un buen nombre para lo que en aquel entonces era el principio de un gran inmueble que se convertiría en más que eso, porque es el lugar que durante décadas a abrigado las pasiones, emociones, victorias y decepciones de los tantos aficionados al béisbol hermosillense, el cual unos años después de su inauguración adoptaría el nuevo nombre de un verdadero Coloso del béisbol mexicano, el jugador Héctor Espino, el cual es recordado como el gran caballero y estandarte del deporte Sonorense.


Este lugar es histórico no solo para la cuidad capital de Sonora, sino para toda la república porque ha sido sede de seis Series del Caribe y se ha coronado en dieciséis ocasiones con el equipo que abriga, Naranjeros de Hermosillo de la Liga Mexicana del Pacífico.

Los datos y la historia se las podría seguir redactando, pero al juicio de este aficionado al deporte, es más que cifras y datos numéricos, es el sentir y la pasión, y en eso el Estadio Héctor Espino tiene mucho que contar.

Cuando estás caminando por el pasto puedes imaginar el sudor y lágrimas que temporada tras temporada aquejaba a cada deportista que lo pisaba. Cuántas decisiones no se habrán tomado en cada décima de segundo, aún en el  dogout se siente la impotencia de ir abajo en un juego o la presión de que finalice ya y llevarse la victoria. Al estar del otro lado, del aficionado, el estadio veía año con año renovarse las ilusiones de los tantos que añoraban apoyar a su equipo en el camino de ser campeones.


Hoy en día se pueden mirar con un poco de tristeza puesto que muchos de esos recuerdos ya no volverán a tener renovación porque desde el pasado 2013 dejaron de ser la casa del equipo Naranjero y durante un tiempo no tuvieron actividades deportivas.

Pero en este 2014 no todo está perdido, por el momento son la casa de un equipo de balón pie hermosillense, Cimarrones de Sonora, quienes militan en la Segunda División. Cambiando un poco la dinámica de beisbol a fútbol, pero mientras este recinto funcione para ser el techo de una familia unida por un deporte, que representa alegría a quien lo vive, creo que Héctor Espino González seguirá honrado que su nombre se encuentre en el estadio.

Porque aquí no se habla de campo y asientos, ni de un espectáculo que represente una disciplina con reglamento, hablamos del corazón de miles de personas apoyando cada vez que su equipo sale al terreno de juego, desgarrando gargantas para hacerse sentir presentes, en la victoria cantar y brincar de felicidad abrazando a esas personas que se volvieron nuestros hermanos al formar parte de esta gran familia, pero en la derrota levantar la cara y permanecer orgullosos porque su equipo nunca dejo de luchar.


Ya conociste un poco, pero es hora de que pruebes el amor por la camiseta, VEN Y VÍVELO TÚ.



Un hermoso atardecer digno de las mejores aficiones beisboleras.
Por: Jaqueline Barceló García

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